viernes, 25 de diciembre de 2009

SONIDOS, ECOS Y SILENCIOS DE LA REGIÓN SURCOLOMBIANA

“Sonidos, Ecos y Silencios” se orienta a propiciar el encuentro con las obras de arte que contengan poder preformativo; es decir como la capacidad de transformación que se imbrica con cada biografía, para ser experimentada estéticamente e integrada en cada hecho vital, contribuyendo a la creación de sí mismo y de los otros.

También hace manifiesta la revisión de las narrativas, metonimias y metáforas visuales de las expresiones artísticas, traducidas en lugares objetuales y acontecimientos confinados en un producto estético devenido en silencios insaboros, en voces regresadas, gritadas, acalladas o en visiones fusionadas de palabra e imagen.

De esta manera se hace factible acceder a los mundos posibles y dados en la Región Surcolombiana desde los efluvios sinestésicos del cuerpo social. En tal medida, las vertientes académicas, tradicionales y populares, asumidas desde una perspectiva de inclusión y reconocimiento cultural, se tornan en un paso significativo que contribuye a ampliar el conocimiento e interpretación de la producción artística regional.

Para tal efecto, la propuesta precisa evaluar la coherencia entre el proceso artístico, el trasfondo cultural y las necesidades del medio, así como crear las condiciones propicias para que la producción artística sea legitimada como parte de una experiencia cultural individual y colectiva en la Región.

Rocío Polanía Farfá

Curadora

SONIDOS

Entendidos metafóricamente no como la mera lectura del desarrollo y trasformación de las artes visuales propias de la Región Surcolombiana, sino también como efecto (paradoja del eco) de los entornos sonoros sociales, políticos y de la misma cotidianidad.

En otros términos, se trata de una proclamación en voz alta de los “sonidos de la Región” factibles de hacerse visibles; en otros términos, concita las expresiones significativas que se generan en el reencuentro con la diversidad cultural, transitando e indagando pequeños y grandes relatos o dialogando con las prácticas cotidianas.

El sonido también encierra en su concepto la idea de transmisión, de propagación. En sentido negativo, igualmente alude a los ruidos e interferencias que imposibilitan escucharnos y vernos. Sin embargo, para que el sonido se propague requiere de diversos medios de extensión; en esa dirección todas las analogías próximas o remotas que argumenten de manera coherente los artistas resultan válidas.


ECOS

Comprendidos como los espacios de resonancia dentro de las expresiones y sonoridades de la Región en relación con las formas comunes. A la par, hace referencia a las imágenes suscitadas por las memorias individuales o colectivas que se encuentran en constante interacción combinatoria; para ello recurre a los intersticios, tránsitos y frecuencias que coexisten en un mismo ser o comunidad.

Además, ecos es la evocación de espacios que, de alguna manera, pregonan o construyen un lugar; no como un mero ámbito específico sino como una voluntad de ubicación. Voluntad que se vuelve propagadora de un efecto de seguridad o se transmuta en un elemento perturbador que mueve a la reflexión y a la transformación favorable.

Más allá del aspecto físico del sonido, una de las acepciones de “eco” alude a un “objeto”, “cosa” (hecho social), “práctica”, o “fenómeno” que se encuentra notablemente influido por un antecedente o procede de él.

SILENCIOS

Hace referencia a la reflexión del pasado común, a las voces acalladas, a pausas o fronteras divisorias, a lo olvidado, a manifestaciones silenciadas, a las minorías, etnias y comunidades no escuchadas.

Pero, su significado cobra otro sentido al tornarse en intermitencias entre los sonidos y los ecos; en un receso que da fuerza a la ejecución. Se comprenden también como introspecciones, imaginarios colectivos silentes y límites de los lugares que susurran la sonoridad del inconsciente colectivo.

Estos tres referentes van asumiendo significaciones visuales y extensivas a los sentidos factibles de deconstruir y redefinir por parte de los artistas, colectivos y comunidades.

En síntesis, “Sonidos, Ecos y Silencios” constituye una mirada a la textualidad que contiene la Región Surcolombiana, mundos hechos visibles en las producciones artísticas que requieren ser leídos.

Desde esta perspectiva, se hace imprescindible efectuar una lectura del desarrollo y transformación de los entornos sociales, políticos, geográficos (sonidos) y de la memoria individual y colectiva (ecos), a partir del encuentro entre artistas y públicos en la reflexión de un pasado común (silencios). Para tal efecto se recurre a las artes visuales con el fin de configurar uno de los sentidos de la Región Surcolombiana (síntesis).

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